PLAYAS DE VARKALA (വർക്കല) Y KOVALAM (കോവാലം)

Fotos: playa de Varkala.

Kerala, treinta kilómetros al norte de Trivandrum, tiene varias playas interesantes como la de Varkala, larga y dominada por un acantilado laterítico en casi toda su longitud. Agua cálida y arena fina invitan al baño. A lo largo de la cornisa roja hay un barrio de pequeños restaurantes de pescado del día para cocinar a la barbacoa, donde nunca faltan el marlín o pez vela, el trevally o jurel y el mahi mahi o dorado. Entre ellos se intercalan tiendas de artesanía y ropa barata y el conjunto se llama mercado tibetano.

La ciudad de Varkala está a pocos kilómetros de brusco desnivel y tiene poco encanto, pero es la referencia necesaria para acceder a cajeros automáticos y para comprar cerveza. La oficina del estado provee los precios más baratos de bebidas alcohólicas y el proceso de compra es peculiar. El punto de venta no se ve desde la calle, hay que internarse en un patio interior y subir escaleras hasta el sitio. Los hombres (no hay ninguna mujer) hacen cola en un estrecho pasadizo hasta unas rejas en las que hacen el pedido, en la ventanilla siguiente lo recogen y pagan. El producto más común es el botellín de aguardiente, que ocultan de inmediato bajo su dhoti para que nadie lo vea. En el Rajasthan la venta era más explícita y de cara al público, también en Goa pero con muchas más tiendas y a mitad de precio, en otros estados la venta está sencillamente prohibida, como defendió en su día Mahatma Gandhi. Esta fluctuación obedece a la deriva irregular de una legislación que trata de frenar el consumo alcohólico y la violencia de genero consecuente pero que se aplica de modo muy diferente en unos estados y en otros en función del partido político en el poder, la dominancia religiosa y los ingresos por el turismo.

Foto: playa de Kovalam.

Foto: puerto de Vizhinjam y subasta del pescado.

La playa de Kovalam está a diecisiete kilómetros al sur de la capital. Es pequeña y muy recogida entre dos promontorios, por lo que el agua es más mansa y transparente. En el del sur hay un faro y, un poco mas abajo, se llega al pueblo y puerto de Vizhinjam, que ofrece escenas muy pintorescas en la mañana a la llegada de las barcas con la subasta del pescado. El suelo se llena de corros en torno a las capturas y un hombre las subasta de viva voz (en malayalam, obviamente) entre las vendedoras locales.